Las encías se pueden retraer debido a la enfermedad periodontal o piorrea, así como a hábitos perjudiciales tales como un cepillado fuerte.
Esta retracción de las encías puede crear problemas estéticos, sensibilidad dental, una mayor tendencia a la pérdida de encía y en casos extremos movilidad dental y/o pérdida dental. Con un buen tratamiento para encías retraídas podemos dar solución a este problema más usual de lo que parece.
Requiere de una visita en la que, mediante anestesia local y técnicas mínimamente invasivas, se aplica un autoinjerto de encía o biomaterial. La encía se regenera en la zona tratada con una mínima molestia postoperatoria.